Friday 13 November 2009

Pandamonium

Xian era la antigua capital china que marcaba el comienzo (o el final) de la ruta de la seda, contiene mucha tradición e historia desde épocas milenarias así que se convierte en parada fija de viajeros. Muchos escogen llegar directamente desde Beijing en tren nocturno en clase "silla dura", pero yo tome un desvío por Datong, del cual ya hable un poco y por otra ciudad llamada Pingyao. Aparentemente Pingyao es la ciudad antigua mejor conservada de China, tiene una muralla que rodea el casco antiguo y lo ha hecho permanecer casi intacto, digo casi porque hay dos calles principales que están abarrotadas de tiendas con souvenirs, restaurantes y hoteles. Lo que hay que ver se puede hacer en un día o dos, pero yo pase 4 allí!! no porque me gustara la ciudad tanto sino porque me reuso a irme en tren de noche en "silla dura", he escuchado muchas historias de lo única y poco placentera que es esta experiencia y la haré solo cuando no me quede mas opción. No estuvo tan mal tomarla suave en Pingyao, el segundo día conocí a Agathe, una francesa que iba a hacer voluntariado en Nepal. Agathe y yo pasamos los siguientes días deambulando la ciudad, viendo las atracciones y conversando en general; quedamos atónitos de lo mucho que teníamos en común, gustos literarios, familia y estilos de vida.


Como hay tantos hostales y hoteles en Pingyao, todos están desesperados por clientes, tanto así que ofrecen recogida y llevada a la estación del tren gratis y dan regalos cuando uno deja la habitación. otra señal del sobre desarrollo turístico en china, un fenómeno muy común.

Otro tren nocturno a Xian y allí partimos en vías distintas con Agathe. Empecé a deambular en la ciudad, comiendo calamar asado en la calle, viendo opera china en el parque (que suena como chillidos de gatos) y apreciando el cuartel musulmán. La atracción mas famosa de Xian son los guerreros de Terracota que están a una hora fuera de la ciudad; este era uno de mis objetivos en China, de manera que al día siguiente no muy temprano emprendí viaje a ver los guerreros. Antes de llegar a la entrada hay que caminar 7 minutos por una callejuela también atestada con tiendas de recuerdos, tantas eran que hizo dudar en ver los guerreros originales y mas bien me podría quedar a ver las innumerables replicas de tamaño real que se esparcían a lo largo del recorrido. Cuando entre me encontré con miles de turistas chinos que empujaban para poder tomar una foto y moverse a la siguiente "photo opportunity". Lo peor es que las estatuas estaban bastante retiradas lo que evitaba que se pudiera observar con detalle las distintas características de cada estatua que es lo que me parece mas interesante, afortunadamente había un museo donde tenían una que otra estatua en vitrina y allí con un poco de paciencia y codazos se podía vislumbrar lo salvajemente colosal que es esta obra.


Esa noche en mi hostal conocí a Angus, un australiano de 19 años que me acompaño a comer. La técnica que uso para comer es ver donde haya gente comiendo y ver que comen, si lo que veo tiene buena pinta ordeno uno para mi. Esta vez haba un letrero recomendando no se que especialidad, decidí probarlo y resulto ser una mezcla de fideos transparentes en una salsa muy babosa con huevo medio crudo y un montón de algo que no pude descrifrar que era, algo harinoso como cereal y con sabor insípido. Lo que si supe fue que mi cuerpo se rehuso a digerirlo de buena forma e hizo que mis siguientes días en Xian fueran lentos y penosos. Una de las siguientes noches cene con Angus y Mare, este ultimo que partió desde su nativa Croacia hasta China por tierra, el nos entretuvo por un buen rato con sus historias de Pakistan e Irán, y la combinacion de cervezas y mas comida grasosa no ayudaron a mi débil estomago. Tenia planeado ir a la montaña Hua al día siguiente pero tuve que pos ponerlo, aunque no importo mucho porque estaba enviciado leyendo "El Padrino".

Por fin deje de aplazar mi ida al monte Hua, (uno de los 5 montes taoístas sagrados), estaba un poco cansado de ciudades y smog y quería ver un poco de naturaleza y tal vez el sol. Empecé el camino con 3 ingleses que conocí en el bus, estos iban a un paso demasiado acelerado y yo aun andaba débil por la falta de comida de los días anteriores así que me empezó a dar la pálida, luego de un rato ellos calmaron el paso porque la montaña era muy empinada, una buena parte del recorrido tiene cadenas en los costados del camino para ayudar a subir la practicamente vertical inclinación.

Cuando llegamos al paso central de la montaña, de donde se toman caminos para los 5 picos importantes (norte, sur, central, este, oeste) nos topamos con miles de chinos que tomaron la opción perezosa y costosa del teleferico. De ahí seguimos subiendo por la "espalda del dragón", subida que toma su nombre porque se ve como el lomo de un dragón, y llegamos justo en el ocaso al pico oeste, me dije que si hubiera subido a mi paso me hubiera cogido la noche en la subida). Pasamos la noche en el hostal del pico oeste y solo un ingles llamado Wayne y yo nos levantamos a las 5.30 am para tomar camino al pico este y ver el amanecer. Todo este esfuerzo para ver el horizonte lleno de nubes, lo bueno es que no hizo casi frió :) Esperamos un buen rato y luego de desistir vimos el sol salir por encima de las nubes del horizonte y nos alegramos de no haber perdido la madrugada.


El monte Hua es conocido por tener una de las caminatas mas peligrosas del mundo, esto se debe a que hasta hace unos años se podía hacer una caminata por unos tablones no muy anchos que estaban puestos en un precipicio, ahora la diversión ha sido arruinada y hay unos cables y arneses en esta sección, aun así esta parte fue muy divertida y Wayne que tenia pavor a las alturas se emociono de haberla podido hacer. Al final de este corto y emocionante trayecto hay una cueva que sirve de templo taoísta, esto explica porque la gente tomaba este peregrinaje tan peligroso, por el sacrificio.


Fuimos a ver los picos restantes y de regreso a Xian. Hable con Wayne de muchas cosas, sobre todo del Reino Unido, el era muy sociable y gentil, característica común en la gente del norte de Inglaterra. Me sentí muy feliz de haber hecho esta caminata, mi cuerpo estaba renovado y lleno de energía, tanta ciudad me tenia un poco hastiado, aunque también sentí que mi nueva energía estaba siendo extraída al llegar de nuevo al paso central y subir el pico norte donde los grupos de turistas contaminaban el lugar con su presencia.


Esa noche en mi hostal me venció la tentacion y cene con carne asada, me venció porque mi cuerpo aun no quería volver a la comida china que a mi no me mata realmente. El sabor no me parece exquisito u engolosinador y muchas veces resulta ser solo un montón de noodles re grasosos con 3 o 4 pedazos de alguna verdura barata y sin sabor, cuando le echan carne, es una cantidad escaza de trozos minúsculos de grasa con carne pero tiende a ser mas grasa. Es comida que no lo llena a uno, sino que mas bien le da energía suficiente hasta la siguiente comida, por eso creo son tan flacos los chinos.

Otro tren nocturno sin eventos a Chengdu. Allí me encontré otra vez con Angus y fuimos a comer con 2 británicos llenos de energía. De primerazo me gusto Chengdu, no tiene parte antigua pete tiene buena onda. Allí probé la mejor comida que he probado en China, una sopa con pata de cerdo que no sabia a comida china y también pase buenos ratos con otros viajeros. Una de esas noches nos fuimos de parranda y llegamos a una calle llena de bares que estaba tan prendida y llena de vida que se podía oír el sonido de los pajaros y los insectos en los arboles de alrededor, así que escapamos de ese lugar y terminamos en una zona mucho mas apropiada. Era la noche de brujas y algunos iban medio disfrazados, lo mejor fue cuando un par de jefes mafiosos se peleaban por darnos tragos y tenernos entre sus grupos de amigos :) era como si estuvieran diciendo, me robaste a mis extranjeros, no tu me los robaste, no eran mios primero...

Entre otras cosas vi el centro de conservacion de los pandas que estaba lleno de pandas y gente haciendo sonidos de "tan tieeeeeeeerrrrrrnooooo", también fui a Leshan a ver el Buda mas grande del mundo y si era enorme!!

Así fueron mis días en Chengdu, leyendo, pasando rato con los viajeros del hostal, decidiendo que ruta seguir, recibiendo masajes, uno de ellos que hacen con copas me dejo marcas rojas en la espalda como si tuviera una varicela en esteroides.


Conocí gente muy chevere allí en Chengdu y me gusto el lugar bastante, aparentemente es la segunda ciudad preferida por los chinos para vivir, deje Chengdu una mañana luego de haber salido de fiesta y dormí gran parte del trayecto a un pueblo llamado Kangdin, pero ese relato sera para la próxima entrada.

3 comments:

  1. ahhhhhhhhhhhhgggg... Yo pensé que iba a contar lo de Kangdin. jejejeje

    Bueno y las fotos con los mafiosos? o con los otros lonely traverlers?

    Al perecer todo está saliendo todo OK y la diversión se ve en aumento. Quedo a la espera del próximo viernes-post.

    Saludos

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  2. Julian, tu espalda!! Noooo! que te paso?
    Que valiente!Fue bueno el masaje?
    MIl besos, muy valiente eres.
    XXX
    Maria

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  3. Como es que pueden pasar por encima de esas tablas agarrandose a una cadena? y la cadena... si está bien anclada al muro VERTICAL? quién le hace mantenimiento? y quien puso las tablas? arrrrrrrrrrrrrr que miedo. Has probado la sopa de fideos? o un simple arroz blanco, creo que le sentará mejor a tu barriguita. Abrazos.

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