Thursday 15 October 2009

Ger riando

Un ger es una armazón cilíndrica con esqueleto de madera cubierta por una aleación de lana de oveja y camello. con techo replegable por el cual se destaca un agujero por el cual sale un tubo metálico que hace de chimenea. La entrada de un ger siempre esta dirigida hacia el sur, las armas se dejan fuera del ger, dentro de el se camina en el sentido de las manecillas del reloj y al dormir los pies deben apuntar hacia la puerta.


Esto es lo que los mongoles han usado por cientos de años para hacer un hogar de lugares inhóspitos que llegan a 40 grados en verano y -40 en invierno.
Esto era lo que me esperaba por las siguientes dos semanas de viaje en Mongolia, gers esparcidos por grandes distancias en medio de paisajes colosales donde predomina una especie de vacío inexorable. Solo 20 minutos después de dejar UB se ven los solitarios gers de familias nómadas con rebaños de ovejas, cabras, caballos, vacas, yaks o camellos dependiendo de la región donde se encuentre uno.


Nuestro conductor se llamaba Jack y era genial, sabia exactamente donde parar para recoger piedras de colores y formas interesantes, se las arreglaba para divisar venados galopando y luego perseguirlos en la van, ver animales salvajes en el horizonte para mostrárnoslos o solo hacernos reír con sus comentarios y su buen humor. Una cosa que no pude entender era como hacia para manejar una distancia de 2000 km en un lugar donde no había caminos ni señales. Como sabe en que 'obol' (montón de piedras decoradas con ofrendas, pitaban para tener buena suerte en el camino) pitar, en cual voltear a la derecha y cual evitar. Mi conclusión es que se guiaba con el sol y con las montañas, pero de verdad que todas las formas montañosas se ven cuasi idénticas en el horizonte, mis respetos para los conductores mongoles.

El principio del viaje fue hacia el sur, adentrandonos en el desierto Gobi, que no es el desierto de arena esperado sino más bien una sucesión de paisajes que variaban considerablemente después de cada colina que alcanzábamos. Definitivamente la belleza de Mongolia yace en sus paisajes y no en sus ciudades ya que todas las que vimos eran peladeros asquerosos donde no pasaba nada y solo daban ganas de irse.

Mongolia tampoco es famosa por la exquisitez de su comida, que básicamente es cordero con arroz o con pasta o con papas. También hay otras cosas medio interesantes, como el yogurt de camello que me gusto a mi pero no a mis compañeros de viaje, o el queso de camello que me disgusto solo a mi. También hacen una bebida llamada airag que es a base de leche de yegua y sabe agrio, en teoría es alcohólica pero me pareció más repulsiva que embriagante.


Nosotros cocinábamos nuestro almuerzo, tarea que se hacia más interesante con los fuertes vientos que azotaban el desierto, tanto así que un día tuvimos que cocinar dentro de la van :D. Las noches eran bastante frías y algunas las calentamos con vodka otras con leña, las mañanas eran aun más frías y mi cuerpo tenia (y aun tiene) esta frustrante maña de dejar de dormir a las 4.30 am, así que me tocaba permanecer en cama con mis pensamientos y los ronquidos ajenos hasta que se despertara algún otro compañero de viaje.

La primera noche hacia luna nueva y vi como nunca antes en mi vida la vía láctea, con mucha claridad, hermosa, llena de estrellas y manchando la obscuridad del cielo nocturno con un tono un poco blancuzco. Fue espectacular. Yo era el único que antes de dormir salia al frió para admirar la belleza de las estrellas, reconociendo siempre la osa mayor y tratando de crear formas con los millones de estrellas restantes.

Otra noche mientras charlábamos en nuestro ger Jack nos dijo que saliéramos, cuando miramos al cielo vimos un fenómeno el cual nunca habíamos visto u oído hablar!! era una especie de circulo en el cenit del firmamento que se estaba ensanchando uniformemente y lentamente. Tenia borde del color de estrella y todo lo que abordaba a medida que crecía tomaba un tono de oscuridad más claro. Creció y creció tanto tanto hasta que desapareció en todos los horizontes, los nativos dicen que cuando esto ocurre es pronostico de un invierno frió. Una cosa que hizo este fenómeno tan interesante es que nadie lo había oído nombrar, nos tomo por sorpresa y nos dejo boqui abiertos. Alguien que me pueda decir que fue lo que vi?


Mi grupo de viaje era 1A, estaba Joe, el chico ingles al que salir del mundo civilizado le estaba dando duro, Silvia, la profesora Austriaca que le daba un sabor interesante al grupo con sus innumerables experiencias de viaje (y su manera austriaca de ser) y estaban Johan Y Demian, la pareja de Gales que son viajeros lentos y todo se lo tomaban con tanta frescura y alegría que añadieron un toque muy agradable al grupo. Ellos llevaban 8 meses viajando, 2 en Vietnam, 2 en Laos y 4 en China, entonces nos entretuvieron con sus incontables historias cómicas y trágicas de su viaje, también los usábamos como fuente de consejo ya que todos íbamos hacia China y ellos tenían mucho por contar de allí. Demian es una amante de la cerveza y siempre anda de buen humor. También disfrutamos de su corto y jocoso dominio del galés (idioma que esta muriendo) y de un juego de cartas que ellos sabían.

Como Demian y Johan llevaban 8 meses en el camino, sus estómagos ya estaban entrenados a la comida de dudosa procedencia, los demás estamos aun en entrenamiento. Silvia y Joe fueron los primeros en ser afectados en el día 7 del viaje, esto fue cerca de un cañón muy agradable en un lugar rarisimo.

Este tour fue muy rico, vimos muchos tipos de paisajes muy variados, entre ellos uno de mis favoritos, las dunas de arena. Las dunas para mi son lugares mágicos que no tienen sin igual en la tierra. Las montañas son espectaculares, las playas son hermosas, los bosques son encantadores, las formaciones rocosas son espeluznantes, pero las dunas de arena para mi son mágicas!! En ellas se escucha el sonido del viento jugando con la arena, cambiando incesantemente el paisaje, creando figuras y formas de otro mundo, se encuentran huellas de animales rarisimos y la mente vuela incontrolablemente, oh como amo las dunas de arena. Creo mis compañeros de viaje me vieron como bicho raro porque pase mucho tiempo en las dunas en un estado de trance.



Es un poco avergonzante que dure 19 días en Mongolia y solo aprendí a decir 6 palabras, el mongol es un idioma con sonidos guturales muy difíciles de pronunciar; después de dejar la armonía y belleza del ruso, escuchar mongol es como escuchar una pelea de perros. Las palabras que aprendí son las siguientes, hola, adiós, gracias, vamos, cerveza y khushur. Khushur es una especie de empanada rellena con carne de cordero (para variar) muy muy grasosa. Comimos este plato en Kharkhorin, la antigua capital que Genghis Khan estableció como el centro del imperio más grande que el mundo haya visto. De la grandeza de esta ciudad no queda nada, los chinos de venganza destruyeron gran parte y los sovieticos remataron lo sobrante. Sabia muy bien el khushur pero mi estomago se encargo dos veces esa misma noche de recordarme lo frágil que es al reusarse a digerir esta comida y me castigo por mi codicia de comer tres de estos cosos de argamasa frita.


A medida que nos acercábamos a UB hacia más frío y más ganas de volver a la civilizacion; es un sentimiento algo raro saber que se esta tan cerca pero que aun quedan tantas horas de caminos destapados y calor intenso en la van para luego salir y enfriarse en 10 segundos por el viento tan despiadado. De regreso en UB estábamos dichosos de no tener que pasar más horas en una van, de poder tomar una ducha y de tener variedad de comida. Comimos esa noche en un restaurante Mexicano y reímos un buen rato con todas las aventuras que pasamos juntos. Joe partía a la siguiente mañana a Beijing y el resto tomaríamos el mismo tren dos días después.

Los últimos dos días en UB lave mi ropa, pase buen tiempo en internet y vi las atracciones que no vi al principio por andar buscando tour.
El sábado 3 de octubre fuimos llevados a la estación y tomamos el ultimo trayecto del transiberiano que nos llevo hasta la capital china.
Así concluyeron mis 3 semanas en las tierras de Genghis Khan, un lugar único en el mundo por su historia y sus paisajes colosales y fascinantes.

pd. Disculpas por las fotos en desorden, el bloqueo chino no me deja hacer mas.

2 comments:

  1. Dale caracol, dale!!! :), un abrazo de oso para el frío.

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  2. Bien, bien... muy interesante. Con respecto al "airag" tengo que decir que ya tuve la experiencia de tomarlo. Es increible saber que la gente se lo toma voluntariamente.

    Un abrazo

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