Thursday 1 October 2009

El ojo azul del Baikal



Una pantalla marcaba 0 grados cuando llegue a Irkutsk a las 6 am. Me encontré con Elena también de CS que se despertó a esa hora tan descarada para irme a recoger a la estación un domingo. Ella habla español y le gusta practicar su español con los viajeros, me llevó a su casa y luego a dormir otra vez. Me desperte y empeze a leer un poco hasta que salió su hijo y me gruñó, yo lo ignore y espere hasta que Elena se levantara, comimos algo y me dió un tour por la ciudad, me dió muchos consejos de como ir al Baikal y hablamos mucho de latinoamerica. Le gusta mucho esta cultura, baila muy bien tango y quiere tener una escuela de tango y de baile en general.


Esa noche me invitó a una noche de salsa con sus amigos, yo accedí pero tenía sospechas que yo sería el que peor bailaría en ese grupo y efectivamente fue así. Estos rusos me dejaron botando baba de lo bien que bailaban. Tenia que recordarme que estaba en la mitad de Siberia y no en un club de salsa de latinoamerica!! además bailaban de todo, merengue, salsa, tango, bachata, souk, afro y otro monton de bailes que ni se como se llaman. Una vez más lamente no saber bailar e hice una vez más la lista por la cual no soy el colombiano típico:


  • No se bailar

  • No me gusta el futbol

  • No bebo café

  • Detesto el aguardiente

  • Pienso dos veces desayunar con tamal

  • Nunca he probado uno de los productos que más exportamos.

  • Y a pesar de que no es cierto, mucha gente me dice que no tengo cara de colombiano.

La lista es más larga pero dejemosla así. En un momento varias parejas se unieron e hicieron un baile coreográfico con cambio de pareja y saltos en el aire y mas bien parecia un baile profesional ya que estaban sincronizados como un reloj. Después de ver esto se me quitaron las pocas ganas de hacer el ridiculo y Elena me dijo que siempre le pasa lo mismo, la gente no quiere bailar con ella porque baila demasiado bien.


Al siguiente día hice un viaje relampago a un pueblo llamado Litsvyanka al lado del Baikal donde probe Omul, un pescado riquisimo que solo existe en el Baikal. El Baikal me atrajo desde que lo vi y no queria regresar a Irkutsk esa noche, pero volví sabiendo que al siguiente día partiría hacía la isla de Olkhom en medio del Baikal.


En épocas antiguas el poderoso Baikal era sensato y alegre. Amaba a su hija única Angara. Ella era la mas hermosa en el mundo entero. En las tardes ella se convertía en luz tan clara como el cielo y en la noche era mas oscura que una nube de truenos. Y todo aquel que pasaba Angara, la glorificaba, hasta las aves transitorios: gansos, cisnes, patos, bajaban pero rara vez tocaban la cara de agua de Angara. Ellos decían ”como podemos hacer luz negra?”
El viejo Baikal se encargo de su hija mas que de si mismo. Una vez, cuando Baikal dormía, Angara huyo a ver al joven Enisey. Su padre se despertó furioso, movió sus aguas. Una gran tormenta se desato. Las montanas lloraban, los arboles se cayeron, el cielo se torno negro y los animales con miedo corrieron lejos por todo el mundo. Los peces se sumergieron en lo profundo del agua y las aves volaron hacia el sol. Solamente el viento estaban soplando con fuerza y el mar se estaba preocupando. El poderoso Baikal golpeo la montana y rompió una parte de ella lanzandola hacia su hija. El acantilado cayó sobre su cuello hermos. Angara, la de ojos azules suplico; llorando y gimiendo decía: “Padre, me muero de sed, perdoname y dame al menos una gota de agua!” Baikal respondió furioso: “Lo único que te puedo dar son mis lágrimas!”
Ahora, miles de años después Angara fluye hacia Enisey con lágrimas; y el solitario gris Baikal se ha vuelto lúgubre y tenebroso.

Decidí ver el Baikal desde la isla de Okhlon, en la mitad de ella esta la aldea de Khuzir, que no prometía mucho, pero en ella estaba mi hostal que era un paraíso de mochileros, lo cual agradecí mucho ya que mi cerebro no quería salir del modo "conversacion de una palabra". Me quede 3 noches en la isla y me dio un poco de tristeza cuando me fui. Conocí gente muy agradable y el Baikal es un magneto que atrae a cualquiera por su belleza. Es simple, azul, hermoso y muy frió. No pensaba meterme en el pero luego de hablar con un par de viajeros que lo habían hecho el efecto oveja me mordió y toco arriesgar el pellejo. Cuando le conté a un chico español que me metí en el Baikal me dijo, ostia!! tienes muchas pelotas para meterte allí!!, yo dure sumergido en el lago hasta que no sentí mis pelotas que fue a los 50 segundos de entrar corriendo al agua. Según dicen si se sumerge el cuerpo entero la vida se extiende por 25 años, yo lo dudo mucho porque el riesgo de pescar una neumonía o perder dedos por hipotermia es mas factible.
Otra cosa que me gusto del lugar es que daban 3 comidas al día riquisimas, el almuerzo y la cena generalmente traían Omul (un pez único del Baikal).

Uno de los días hice un tour en jeep al norte de la isla Okhlon, allí conocí al chico español llamado Jorge con su novia Steffi. Jorge me recordó mucho a otro amigo español también llamado jorge que conocí en Londres. Ambos 100% españoles con voces super gruesas y fuerte, mal hablado y hasta se parecían físicamente. Este Jorge con su alma de español tenia una conciencia oculta rusa, hablaba ruso a lo español, un poco a lo basto y nos mostró como es que a los rusos tocaba explicarles todo 2-3 veces y a las patadas, genial este tipo.

En este tour al norte vimos la gran belleza del Baikal, escuchamos sus leyendas de shamanismo y Buriatismo, vimos rocas con formas humanas y también me sentí un poco raro al ver el lugar mas profundo de lago. Según me contó Steffi, mucha gente trata de subir la montaña mas alta de la isla que esta al frente del punto mas profundo del lago, pero muy pocos la logran conquistar, un fenómeno rarisimo no porque sea una montaña difícil de subir sino que al ser un lugar energético fuerte (por ser lugar sagrado para los shamanes y los buriats y al estar tan cerca al centro de la tierra) muchos alpinistas han fracasado.
Otro día fui en un tour en bote hacia varios puntos super interesantes a lo largo de la orilla oeste del lago, gracias a Jorge que me presto el dinero y una vez mas me deslumbre con la belleza de este lago.
El día que deje el lago con mucha tristeza hubo un altercado verbal y un poco físico entre unos chicos holandeses y el conductor de la van. El problema era que los 3 holandeses se hicieron en la ultima silla y no había mucho espacio para un cuarto pasajero, pero si había un cuarto pasajero. Después de muchos gritos, tensión y el conductor sentándose violentamente entre los holandeses para mostrarles que si cabían 4 personas para luego amenazarlos con devolverles el dinero y que se bajaron los holandeses accedieron a ir incómodos y se acabo el problema. He visto esta situación muchas veces y casi siempre sale ganando la persona que tiene el poder, digase el conductor o guia turístico o policía o que se yo. Me pregunto si vale la pena pelear, o si es mejor se la oveja mansa que se acomoda a todo, o es mejor luchar por lo que es justo sabiendo que la mayoría de veces vamos a perder y solo obtendremos estres. los cambios no vienen de actitudes mansas, pero muchas veces debido a mi historia personal huyo de los problemas y no lucho por lo que es correcto, tal vez por miedo, tal vez por pereza, tal vez por vergüenza; en fin, no mas refleccion publica.
Esa noche me volví a encontrar con Elena en Irkutsk y no dormí mucho porque ya tenia melancolía de dejar Rusia, un país que me enredo por sorpresa. Mi ultimo día en Rusia lo pase merodeando por Irkutsk con Elena, su amiga Alisa y 2 chicas peruanas que también andaban mochileando.
Con mucho pesar deje Rusia para tomar camino a Mongolia. Me encontré en el tren con Thomas, un alemán que conocí en el Baikal, con el pase el verdadero ultimo día esperando a los poco amigable policías de inmigración mientras cruzaba la frontera hacia las tierras de Genghis Khan.


pd. estas fotos no le hacen justicia a la belleza el Baikal.
ppd. Esta nota fue escrita en UB, Mongolia, 3 semanas tarde :S

1 comment:

  1. Ah que bien empezar la mañana leyendo las buenas nuevas en tu blog. No se es de donde se nace ni de donde se yace, sino de donde se pace, y tu estas bien es-parcido por todas partes, pero una buena parte es allí donde los pollos dan vueltas, soltando el olor mientras uno va echando pata a casita con mucha hambre a comer sopa con papas y arroz y si hay suerte una manchita en el plato con algo que parece carne. Ser de allí o de mas allá es mucho mas que un simple cliché, crecer en un lugar determinado es algo que indefectiblemente se lleva para bien o para mal y nos deja marca para el resto de la vida.

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